Imagen: "La Escuela de Atenas", Rafael Sanzio (Trabajo Grupal)

Este material es parte de la ficha didáctica "Iglesia y Ciencia", disponible en recursos asociados.

🔷 La presencia de la ciencia y razón en el Magisterio Eclesial

El docente presenta la siguiente imagen del mundo del arte: 

Imagen: "La Escuela de Atenas" – Rafael Sanzio (1510–1511)

Ubicación: Estancias de Rafael, Vaticano

Ayuda para explicación y análisis de la obra: https://www.visitarelvaticano.com/que-ver/obras-maestras-del-vaticano-la-escuela-de-atenas/

El docente pide a los estudiantes que observen la pintura con atención e intenten responder individualmente las siguientes preguntas:

1. ¿Qué ves en esta pintura? ¿Quiénes aparecen?
2. ¿Qué te transmite esta escena? ¿Qué parece estar ocurriendo?
3. ¿Notas alguna figura central o más iluminada? ¿Quién crees que es y qué representa?

Respuestas esperadas:

1. Muchas personas reunidas conversando, leyendo, escribiendo o enseñando, parecen tener intereses o saberes diversos. Están en una especie de templo o edificio antiguo.
2. Un ambiente de diálogo, reflexión, aprendizaje. Se siente concentración e interés por el saber.
3. En el centro están dos hombres caminando: Platón (señala al cielo) y Aristóteles (señala a la tierra). Representan dos formas de pensar: las teorías cosmológicas de Platón y la ética práctica de Aristóteles. Los estudiantes podrían mencionar algo distinto como lo espiritual o sagrado y lo racional o terrenal. Lo importante es que estos personajes puedan servir para enriquecer el diálogo respecto a la complementación de saberes.

Luego de escuchar algunas respuestas de los estudiantes y complementar, de ser necesario, con las respuestas esperadas, el docente profundiza en la pintura y su historia. Se puede ayudar del recurso indicado de apoyo para el análisis de la pintura. Es importante que el docente pueda hacer hincapié en algunos de los personajes, como los ya nombrados y otros como Sócrates, Pitágoras, Euclides, Da Vinci o Miguel Ángel. Esto para dar entender que la pintura refleja distintos conocimientos del mundo de la filosofía, matemáticas, geometría y el arte mismo. Junto con ello, el docente puede explicar el origen de la pintura, siendo solicitada por el Papa Julio II y que actualmente sigue en dependencias del Vaticano.

Después de conocer algo de la historia de la pintura, el docente pide a los estudiantes que en grupos puedan discutir las siguientes preguntas.

1. ¿Por qué crees que el Papa quiso que esta obra estuviera en un lugar tan importante como el Vaticano?
2. ¿Qué nos dice esta pintura sobre la relación entre fe y razón?

Respuestas esperadas:

1. Porque la Iglesia reconoce el valor del conocimiento humano. Para mostrar que la fe y la razón pueden convivir. Porque muchos de estos pensadores influyeron en la teología cristiana (como en Santo Tomás de Aquino que integró los pensamientos filosóficos de la época en su pensamiento cristiano).
2. En que las personas en la obra buscan la verdad, usan sus distintos saberes para responder preguntas sobre la vida y el universo. De la misma forma, la Iglesia puede hacer uso de la ciencia o la razón para profundizar en la verdad que se anuncia en nuestra fe.

El docente complementa las reflexiones de los estudiantes con las respuestas esperadas y sintetiza señalando que así como la pintura muestra a personas pensando, discutiendo y compartiendo sus saberes, eso también es parte de la fe. La pintura nos enseña que Dios nos dio la razón para usarla al servicio del bien y de la verdad. En otras palabras, así como estos pensadores en la pintura buscaban la verdad con su razón, nosotros también podemos buscarla con la razón y con la fe. La Iglesia no tiene miedo a las preguntas, porque en ellas también habita Dios.

🔶Trabajo grupal

A continuación se revisarán algunas citas del magisterio eclesial en las cuales la Iglesia nos enseña de la complementariedad entre ciencia y fe. Para esto, los estudiantes deberán formar 6 grupos, los cuales recibirán fragmentos del Magisterio, que luego deberán explicar a sus compañeros, por medio de la realización de una representación gráfica, puede ser solo un dibujo, dibujo y texto, infografía u otro similar que los estudiantes escojan para explicar el contenido de lo que han leído y su comprensión sobre la relación entre ciencia y fe.

Ver recurso adjunto con los textos que recibirán los grupos de estudiantes, los cuales corresponden a extractos del Magisterio.

Al finalizar cada grupo su trabajo, se pide que puedan pegar su papelógrafo alrededor de las paredes de la sala de clases. El profesor y los demás estudiantes irán rotando para visualizar el trabajo de cada grupo y poder escuchar la respectiva explicación de su representación. Al finalizar esto, el docente puede socializar una breve gran idea de cada extracto trabajado por los grupos que resume lo que nos enseña el Magisterio en torno la relación de ciencia y fe. Para esto, se puede basar en el siguiente resumen o respuestas esperadas de la actividad.

Resumen (respuestas esperadas) de cada extracto presentado a los grupos.

Texto 1: Fides et Ratio, n. 1 y 2 (Juan Pablo II)

La Iglesia valora profundamente la búsqueda humana de sentido y verdad, compartida por todas las culturas. Participa en esta búsqueda ofreciendo la luz de Cristo, que responde plenamente a las grandes preguntas de la humanidad. En este sentido, Fe y razón, incluyendo las ciencias, caminan juntas en este proceso.

Texto 2: Fides et Ratio, n. 106 y 107 (Juan Pablo II)

La Iglesia reconoce y valora el trabajo de los científicos, pero les recuerda que la ciencia debe ir unida a la ética y la filosofía. La Iglesia sugiere que toda búsqueda de la verdad científica remite a una verdad más grande, que apunta al misterio de Dios.

Texto 3: Compendio de Doctrina Social, n. 76 y 78

La Iglesia se nutre de todos los saberes humanos, como las ciencias sociales, humanas y la filosofía, para comprender mejor al ser humano. No hay conflicto entre estos saberes y la teología, sino una colaboración enriquecedora.

Texto 4: Lumen Fidei, n. 24 y 25 (Francisco):

La fe necesita de la verdad, y para esto, necesita de otros saberes, como el científico. Sin embargo, en un mundo donde la verdad es relativizada, la fe ofrece una verdad profunda que ilumina la vida humana y ayuda a comprender nuestro origen y destino, nuestro sentido de vida.

Texto 5: Discurso a la Academia Pontificia de las Ciencias, 2006 (Benedicto XVI)

La ciencia es una herramienta valiosa dada por Dios, pero no puede responder por sí sola a las preguntas existenciales del ser humano. No hay oposición entre fe y ciencia, sino una complementariedad: la ciencia actúa dentro del plan creador de Dios.

Texto 6: Discurso a la Academia Pontificia de las Ciencias, 2010 (Benedicto XVI)

La ciencia descubre un orden en la naturaleza que remite a una razón superior: Dios. Este reconocimiento puede llevar al diálogo entre ciencia y fe. La ciencia del siglo XXI debe buscar la verdad con ética, guiada por el bien común y la sabiduría de Dios.

Para cerrar la actividad, el docente puede concluir que el Magisterio de la Iglesia, en base a los textos revisados, no ve un conflicto entre fe y ciencia, sino que las considera complementarias. La fe aporta una visión profunda del sentido de la vida y del ser humano, mientras que la ciencia ayuda a conocer y transformar el mundo con responsabilidad. En este sentido, es importante tener en cuenta que la Iglesia valora el trabajo de los científicos, reconoce sus logros y los anima a actuar siempre con ética, sabiduría y en busca del bien común. Además, recuerda que la verdad es una sola, y tanto la razón como la fe colaboran en el camino hacia ella.

Según los tiempos y profundización de las actividades en cada contexto, el docente puede continuar con la parte B de esta ficha, en una nueva clase.